Una mirada al futuro de los materiales plásticos y el papel que jugarán en las empresas

Cuando echamos la vista atrás a los desarrollos tecnológicos de los últimos años, nos parece que se ha producido una evolución sin precedentes, unida a un sentimiento de eficiencia en las soluciones sostenibles. Los carruajes tirados por caballos en el siglo XIX desencadenaron una nueva dinámica en torno a la movilidad. Se consideró que era un gran invento; sin embargo, en paralelo, aparecieron nuevos desafíos, como la contaminación que traía el estiércol de los caballos.

El desarrollo de la pavimentación de carreteras desencadenó la invención de los coches de gasolina, que se creía que era una solución a la contaminación de los carruajes tirados por caballos. Posteriormente, las emisiones de gases se convirtieron en un gran problema, hasta que llegó al mercado el primer vehículo eléctrico de producción masiva de General Motors (1996). Aunque los vehículos eléctricos siguen presentando desafíos, son una tecnología innovadora para el futuro de la movilidad.

Avance imparable

Debemos reconocer que estos avances tecnológicos no son posibles sin la invención de los plásticos. Nuestro día comienza con el uso de un cepillo de dientes, el empaquetado de los almuerzos en fiambreras de plástico para nuestros hijos, la conducción al trabajo en un coche con un interior y un exterior de plástico, luego el uso de aparatos electrónicos y ordenadores portátiles con carcasas de plástico y, finalmente, la llegada a casa y el uso de electrodomésticos para cocinar, lavar la ropa y mantener los alimentos fríos, todo ello fabricado con componentes de plástico. En los hospitales, la mayoría de los artículos consumibles son de plástico: kits de pruebas, tubos, jeringuillas selladas individualmente en envases de plástico protectores y muchos otros dispositivos médicos. Durante la pandemia de Covid-19, muchas personas llevaban máscaras que contenían plástico.

Aunque todos estamos de acuerdo en que los plásticos han aportado muchas ventajas en materia de higiene, versatilidad, aislamiento y comodidad, su eliminación y las emisiones de gases que se generan para producirlos están a la cabeza de las preocupaciones de la industria. En la actualidad, muchas empresas e instituciones de la cadena de valor han comenzado a trabajar conjuntamente en soluciones sostenibles para hacer realidad la economía circular.

Controversias en torno a los plásticos no son controvertidos por sus propiedades o prestaciones. La mayoría de los argumentos que hay contra los plásticos de un solo uso se refieren a la forma de eliminarlos. Los índices de reciclaje siguen siendo bajos en relación con las cantidades producidas, en parte debido a la falta de conciencia de la población en general. Esta situación desanima a la cadena de valor, creando un círculo vicioso de altos costes y reducción de la oferta y la demanda.

Los fabricantes de materiales, los diseñadores de productos, los gobiernos y las ONG tratan de encontrar una solución. El reto es desarrollar nuevos modelos de negocio que aporten los beneficios medioambientales necesarios. Para garantizar que una solución propuesta no genere más daños de otra forma, los estudios basados en pruebas tienen un papel importante que desempeñar aquí, ya que nos permiten abordar la cuestión desde una perspectiva racional. Por ejemplo, a través de la evaluación del ciclo de vida, la industria puede comparar los plásticos con alternativas como los materiales de base biológica o reciclados, para entender qué material ofrece mejores beneficios medioambientales y contribuye más a una economía circular. El ciclo de vida es una herramienta que ayuda a tomar una decisión justa e informada para un futuro sostenible.

Esfuerzos concertados hacia una economía circular

La economía circular debe ser un objetivo común de la industria, y la mejor manera de lograrlo es mediante esfuerzos concertados a lo largo de la cadena de valor. Los principales actores son conscientes de la urgencia de trabajar juntos: las empresas químicas están desarrollando materiales sostenibles, los diseñadores de productos están diseñando productos que son a la vez sostenibles y fáciles de reciclar, y los reguladores están estableciendo un marco para la recogida y el tratamiento de los residuos. Con el apoyo de un comportamiento responsable de los consumidores, las empresas de recogida y clasificación recogen y procesan los residuos y los transmiten a los recicladores para que puedan reintegrarse en el proceso de fabricación de los productos.

El futuro de los plásticos

Los avances tecnológicos, los cambios normativos y la mayor concienciación del público están impulsando el desarrollo de soluciones de plásticos sostenibles de próxima generación. Combinan la comodidad y la seguridad de los plásticos con la sostenibilidad, contribuyendo a la economía circular.

Actualmente, las inversiones tecnológicas se centran en los materiales plásticos sostenibles.

Entre ellas se encuentran:

Plásticos fabricados hasta el 100% de materiales reciclados. Los beneficios incluyen la reducción del consumo de recursos naturales y la reducción de los residuos totales.

Tecnologías que hacen posible el reciclaje de alta eficiencia. Actualmente existe una tecnología de reciclaje de despolimerización probada que permite devolver a ciertos tipos de plástico su estructura monomérica original, lo que a su vez permite un reciclaje infinito.

Desarrollar plásticos de base biológica y biodegradables. Las materias primas de base biológica deben seleccionarse cuidadosamente para ofrecer una solución sostenible y evitar la competencia con los alimentos. En cuanto a la biodegradabilidad, hay que evitar los microplásticos, ya que suponen un problema considerable para el medio ambiente.

Diseño sostenible. Esto significa utilizar menos material para conseguir las mismas propiedades requeridas.

¿Cuál es el papel de nuestras empresa?

Los plásticos se han vuelto indispensables en nuestra sociedad. Proporcionan comodidad y seguridad y mejoran nuestra calidad de vida. Los aparatos electrónicos se alojan en carcasas de plástico que son ligeras, fáciles de manejar y coloridas; las tuberías de plástico nos proporcionan agua limpia y los cascos de plástico para bicicletas son ligeros y nos protegen de las lesiones.

La industria tiene un importante papel que desempeñar para que los plásticos sean más sostenibles, reduciendo el consumo de energía, aumentando las tasas de reciclaje y evitando la contaminación. Para apoyar estos esfuerzos, las empresas y los propietarios de marcas pueden incluir el uso de materiales sostenibles en sus objetivos de sostenibilidad, lo que puede configurar el futuro de la industria del plástico hacia soluciones más ecológicas.

El éxito de estas iniciativas depende en gran medida de los esfuerzos dirigidos a lo largo de la cadena de valor. Aunque el reciclaje de plásticos pueden contribuir a reducir los residuos de plástico, las empresas individuales deben adoptar un enfoque basado en la ciencia que les permita tomar decisiones informadas y racionales para elegir las mejores soluciones de plástico entre diferentes escenarios. La colaboración entre los fabricantes de plásticos, los líderes empresariales, los consumidores y los reguladores puede apoyar los objetivos de sostenibilidad y la economía circular para encontrar soluciones responsables para los plásticos de próxima generación.

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